Un desarrollador –y buen amigo- me platicaba que fue a un curso de negocios a Nueva York. Reflexionando un poco sobre las conclusiones del seminario yo le comentaba que mucha de la teoría que aplica para otras industrias no funciona para nuestro ramo por la relación tan íntima que tenemos con los ciclos económicos generales. Por algo nos llaman el termómetro de la economía. En ese sentido, dedicarnos al ramo inmobiliario implica vivir en una montaña rusa. Subimos poco a poco, nos alzamos por encima del resto del mundo, casi sentimos que conquistamos el cielo y de pronto: adrenalina intensa, descomposición y hasta escándalos en la bajada súbita que llega sin avisarnos.
No es historia nueva. Quienes ya vivieron más de un ciclo ya no tienen que escucharlo de mi parte. Lo que sí tenemos que volver a reflexionar es si aprovechamos correctamente el momento de la subida. Déjenme explicar por qué. En la parte buena del ciclo (la subida) nuestra organización responde muy lento a las oportunidades del mercado porque viene de ser sometida en la turbulencia. Por ende, crecemos muy despacio cuando el mercado lo permite. Para cuando estamos a mediados de la subida y ya se repuso nuestra organización –después de capitalizarse con un par de proyectos- empezamos a acelerarnos. El tiempo que nos toma llegar a esa aceleración consume los momentos más preciados del ciclo: los momentos de remar a favor de la corriente. Además, nos aceleramos junto con toda la industria, por lo que nuestras organizaciones mismas de una u otra forma provocan el sobrecalentamiento del ramo y contribuyen a agravar las condiciones del ciclo.
Ante esta realidad, propongo lo que llamo: “metamorfosis estratégica ágil”. Esta visión implica tres cuestiones fundamentales:
Si consideramos las premisas anteriores, nos daremos cuenta que estamos construyendo una organización que asemeja un acordeón. Se agrandará y achicará justo a la velocidad que dicte el ritmo económico. La capacidad por manipular ese acordeón, sigue en manos de pocos visionarios y compositores de la música inmobiliaria.