Recientemente, en la gira de presentación de mi libro tuve la oportunidad de platicar con una persona involucrada en el mundo de la venta de tiempos compartidos. Debo reconocer que el modelo de venta es totalmente opuesto al enfoque de “urgencia emocional” que yo predico, pero lo escuché con ganas de conocer un mundo diferente al mío. El punto que definitivamente me enganchó al tema fue su tasa de bateo: promedian 40%.
Dentro de la estrategia, hay un eslabón nuevo que se ha vuelto crucial en lograr esos resultados. En el pasado, estábamos acostumbrados a las posiciones de “liner” y “closer”. El liner preparaba a los prospectos para esperar la llegada del cerrador que era imparable. Hoy, con consumidores más difíciles, la labor del cerrador se ha complicado.
¿Cuál ha sido la respuesta de esa industria ante la complicación del mercado?
La introducción de una nueva posición conocida como el “Master Exit Closer”. Esta posición toma a los prospectos después de que el cerrador se ha declarado incapaz de poder vender y el equipo renuncia al prospecto. Ahí, justo en el peor de los momentos, aparece este salvador con tres estrategias secretas bajo su manga.
Detrás de la gran ingeniería de ventas –de la cual debemos definitivamente aprender- hay un par de ingredientes que tenemos que reconocer como evolución de una industria que aún con su mala fama sigue logrando resultados impresionantes.
No pretendo exigirle a nuestros proyectos que cierren al 40%, pero siempre exijo que estemos atentos a aquellas prácticas que puedan mejorar nuestros resultados comerciales –aunque sea de manera marginal-. La estrategia del MEC (Master Exit Closer) sin duda es para explorarse, así como seguir estudiando toda la ingeniería del ramo que dolorosamente aún tiene mucho que enseñarnos.