Terminé hace unos días mi nuevo libro “El Futuro del Real Estate” el cual estará disponible de manera electrónica y física a partir de Agosto de 2016. En el proceso de investigación de ese libro, cuestionamos muchos de los ingredientes que conformarán el futuro de nuestra industria.
Una de las perspectivas con mayor claridad es el progresivo crecimiento
o de los usos mixtos en el contexto urbano. Los usos mixtos hacen sentido para el usuario porque aportan valor de diferentes contextos y ángulos en una sola ubicación; tienen el potencial de reducir los traslados en automóvil y generan comunidades más vibrantes y activas. Por parte del negocio, tienen la posibilidad de reducir riesgos de mercado además de aprovechar los beneficios financieros y fiscales que genera la integración. Es un win-win.
Todo el párrafo anterior parece sumamente intuitivo. Sin embargo, el trabajo que estamos haciendo en proyectos mixtos está lejos de ser digno del futuro. Los proyectos del presente parecen más usos vecinos que realmente usos mixtos.
Platicando con un cliente le explicaba esta idea con una analogía relacionada a las bebidas alcohólicas. Estamos pensando en diseñar un proyecto mixto como un ron con coca-cola, y cuando bien nos va, le ponemos agua mineral. Piensen en el clásico proyecto vivienda-comercio.
Lo que en realidad quiere el mercado es un Cosmopolitan. Una bebida con ingredientes más sofisticados y verdaderamente fundidos en una experiencia única.
Estamos trabajando en la creación de un proyecto inmobiliario que se convierta en un foro y espacio cultural protagónico para su zona y su ciudad. En ese proyecto –que está diseñado en un terreno pequeño- conviven vivienda con residencias artísticas; un área comercial anclada artificialmente en foros, galerías y espacios de arte urbano. Hay oficinas específicamente diseñadas para el trabajo creativo y espacios públicos que asemejan un museo al aire. Cada metro cuadrado tiene un propósito en la experiencia del lugar. No se ven los usos como blanco y negro, todos participan en la fusión experiencial del lugar. Estos son los proyectos de usos ultra-mixtos.
El verdadero valor urbano, de mercado y financiero está en la integración de cinco ingredientes:
No es que estos sean los ingredientes básicos de proyectos mixtos, sino que son los que hoy nos están faltando.
En el futuro, los usos ultra mixtos crearán distritos vibrantes con propósito. ¿Quién me invita a colaborar para crear lugares como estos?