Al dedicar mi vida al ramo inmobiliario, frecuentemente en reuniones sociales me abordan con preguntas del tema. Una de las más frecuentes es: ¿por qué alguien decide comprar un departamento cuando puede tener una casa? Aunque hay muchos argumentos sobre la vivienda vertical, son tres los factores que he visto como motivadores más sólidos de esa decisión. Por un lado, está el anclaje socio-geográfico, en el que una persona vincula una ubicación a una red social de la que es difícil alejarse o quisiera pertenecer (familia, amigos). También está el tema de tiempo, donde la ubicación favorece ahorros en tiempo que se traducen en beneficios de convivencia. El tercer motivador y que apenas estamos madurando en la ciudad son las amenidades.
Las amenidades son espacios, instalaciones y cualquier otro recurso que es propiedad del condominio y que su uso está destinado a los residentes del proyecto. El argumento principal es que son instalaciones que serían difíciles de tenerse de manera individual, pero al ser diluidos entre un proyecto más grande se pueden costear fácilmente. Las amenidades más comunes en proyectos inmobiliarios son alberca, gimnasio y salón o espacios para reuniones. De hecho, el 80% de los proyectos de la ciudad cuentan con por lo menos una amenidad para sus residentes.
La visión de las amenidades se ha venido sofisticando. Hay tres proyectos que destacan en su visión de manejo de las amenidades, les cuento.
Nuevo Sur, proyecto en Av. Revolución –que a parte acaba de estrenar torre- tiene una visión de amenidades privadas y públicas. En las amenidades privadas solo los residentes pueden utilizar los espacios, mientras que en los espacios públicos habrá interacción de la comunidad con el proyecto. Es por eso que se pueden dar el lujo de tener un Sport City en el complejo, cines, supermercado así como parques privados y albercas.
Arboleda, la joya que se construye en San Pedro se destaca por centralizar amenidades de varias fases en una casa club. Esta integración permite tener además de las áreas esperadas como albercas, salones de juegos para niños, gimnasio y espacios sociales, temas tan atrevidos como incluso boliche.
Finalmente, Levana, proyecto Premium que se ubica sobre Av. Vasconcelos (también en San Pedro) se ha aventurado aún más al ofrecer como amenidad un departamento en Playa del Carmen. Así, además de tener todas las facilidades dentro del proyecto, se exporta la comunidad de vecinos a un destino vacacional.
Las amenidades en definitiva forman comunidad. En el futuro estoy seguro que seguiremos viendo amenidades cada vez más innovadoras. Así que podrías decir que ya sabes porque la gente opta por comunidades en lugar de casas aisladas…
*Carlos Muñoz es generador de comunidades. Su visión de amenidades futuristas desarrolló el programa de Nuevo Sur y Levana.
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