En nuestro evento ELDI 2024, hemos abordado el futuro del sector inmobiliario en Latinoamérica y concluido que una de las preguntas clave para los desarrolladores este año es: ¿qué significa "ser dueño de un hogar"?
Históricamente, en la cultura latina, la compra de una vivienda ha sido un hito fundamental, asociado a la formación de una familia. No obstante, los cambios generacionales y demográficos en la región han redefinido este concepto, creando nuevos hitos que pueden retrasar, suplantar o disminuir la importancia de la propiedad de una vivienda.
Una de las conclusiones más relevantes es que no se puede generalizar esta pregunta. Hoy más que nunca, la segmentación se convierte en una herramienta integral. No solo se debe aplicar al desarrollo y comercialización del producto, sino también al entendimiento de la zona, la necesidad que se quiere resolver y las características del producto. La era de los productos genéricos ha terminado; ahora, es esencial crear productos que puedan evolucionar con el tiempo.
Es crucial desaprender los antiguos procesos para adaptarse al nuevo consumidor. En la práctica, muchos desarrolladores aún se aferran a métodos obsoletos, esperando que los consumidores y bancos regresen a viejas prácticas. Sin embargo, el desarrollador que no se adapte y siga con las viejas costumbres enfrentará problemas de absorción, preferencia y relación con sus clientes.
El poder ahora reside en el consumidor, quien ha creado comunidades influyentes a través de redes sociales y otros medios. Un ejemplo claro es el rechazo a los productos de mercado medio, como las macro comunidades de unifachada y amenidades generalizadas, que ya no tienen el mismo atractivo y solo compiten en precio.
La innovación no es solo una palabra de moda, es una práctica integral que debe permear toda la organización. Esto implica un costo y un cambio profundo en la forma de operar. La innovación no se trata de una app mágica, sino de una práctica continua de mejora que se refleja en los productos, absorciones y rentabilidades.
La sustentabilidad implica la capacidad de crear una prosperidad económica sostenida, protegiendo al mismo tiempo los sistemas naturales del planeta y proporcionando una alta calidad de vida. No se trata solo de proyectos verdes superficiales, sino de un plan a largo plazo que equilibre costos y beneficios respetando la naturalidad de la zona. En la actualidad, la sustentabilidad es un requisito esencial para los consumidores.
La verdadera inclusividad en el sector inmobiliario no es crear proyectos para todos, sino entender las necesidades específicas de cada nicho de mercado y ofrecerles soluciones adecuadas. Esto se aplica no solo al producto, sino también a las amenidades, la experiencia de venta y la comunicación.
Como ha señalado nuestro CEO, la respuesta de los desarrolladores debe ser "más inteligente y menos artificial". La tecnología por sí sola no resolverá todos los problemas; es fundamental entender a nuestros nichos de mercado para ofrecer soluciones verdaderamente efectivas.