Según Wikipedia un híbrido es un organismo vivo procedente del cruce de dos razas, especies o subespecies distintas o de cualidades diferentes. Este concepto se ha extrapolado y se ha utilizado en otras industrias, como la automotriz. En nuestro ramo se han creado algunos proyectos híbridos pero aún no alcanzan todas las geografías. El interés de este post es incentivar la innovación de producto inmobiliario y darles otras alternativas de desarrollo a quien hoy busca opciones diferentes a los típicos productos (que regularmente tienden a saturarse en mercados maduros).
Aquí los tres híbridos del ramo inmobiliario:

  1. Ofibodegas

Este es un concepto curioso porque ha cobrado dos diferentes personalidades. En Centroamérica, hace referencia a bodegas pequeñas (tìpicamente de 500 a 1,000m2) pero que cuentan adicionalmente con espacio de oficina en mezzanine regularmente con acceso directo desde el exterior. Son un producto muy buscado tanto en zonas industriales como en áreas urbanas para distribución local. Algunas se perfilan con punto de venta al público mientras que otras solamente contemplan oficinas de control administrativo.

En México, por otro lado,  se ha desarrollado un concepto de edificios de oficinas pequeñas donde a cada oficina se le da una bodega. Los módulos de oficina parten desde los 40m2 y las bodegas regularmente pueden ser entre un 10%-20% del área de oficina. Esta pudiera entenderse como otra tipología del híbrido de ofibodegas. Es ideal para empresas que distribuyen productos pequeños o tienen equipo de trabajo para el que requieren espacio adicional.

  1. Oficomercio

En Latinoamérica el segmento más grande de empresas son lasPyMes (pequeñas y medianas). Sin embargo cuesta trabajo trasladarlas a edificios  por la competencia informal que enfrentamos. Una oficina formal es mucho más cara y tiene otros inconvenientes que pocas veces nos sentamos a entender.

Uno de estos problemas es que en un edificio de oficinas se pierde completamente la presencia promocional al exterior –la cual es fundamental sobre todo para aquellas empresas que tienen contacto con clientes-. Para resolver esta necesidad, ha surgido el concepto de Oficomercio. Este producto inmobiliario se comporta como espacios modulares de oficinas pero con el beneficio de que todas las oficinas tienen presencia de tipo comercial. Pueden desplegar su marca al exterior, tienen un espacio de fachada utilizable en comunicación y el complejo facilita mucho el acceso a clientes. De hecho es común en este producto evitar la dinámica común de control de accesos y reinterpretar la seguridad con tecnología para darle flexibilidad y formalidad.

  1. Loftys o Home-work Suites

Gustavo Ortolá –un gran amigo de Buenos Aires- le dio vida al concepto de los loftys en Argentina. Básicamente son el resultado de mezclar un estudio de trabajo y un loft. El acuñó el concepto de lofty para darle el significado nuevo de vivir y/o trabajar en el mismo espacio. Por su parte, este mismo concepto se ha bautizado en México en algunos proyectos como “home-work” suites. Estos espacios flexibles (generalmente pequeños) pueden tomar ambas personalidades. El problema con ambos productos es que muchas ciudades en Latinoamérica tienen trabas legales o no se sabe como autorizar proyectos con esta mezcla. Sin duda, la regulación va mucho más atrás que la industria.

Independientemente de cual sea el cruce, está claro que en el futuro no existirá la rigidez de los actuales productos inmobiliarios. Estamos entrando a una época de flexibilidad disruptiva donde los espacios cambian y cubren muchas más funciones en menos metros cuadrados. Es la era de más valor por m2.