Después de que uno tiene la oportunidad de presenciar el diseño danés todo parece saturado. La pureza y perfección del minimalismo monocromático es un verdadero reto para quien aprecia –y genera diseño-. A partir de mi visita a Copenhague he estado atento a algunos personajes daneses. Además de revisitar constantemente sus obras y tendencias,  me interesó entender su visión de diseño.
Hace unos días me topé con un artículo que me llamó la atención. Hablaba sobre la nueva cocina moderna. Y justo cuando esperaba leer sobre los nuevos materiales en cubiertas, herrajes y colores, el artículo me sorprendió. Los diseñadores daneses han identificado a través de un sin número de estudios etnográficos (de observación al consumidor) que la cocina moderna ya no es un lugar para cocinar. En lugar de ello, la nueva cocina abierta se ha vuelto un “fondo teatral” para tener reuniones íntimas. Esta nueva cocina fue bautizada como la Conversation Kitchen y se caracteriza por ser especialmente estilizada para el ojo y la cámara. En la modernidad, la comida puede venir de fuera de la casa o el microondas pero como quiera tiene que hacer escala en la cocina. Aún y cuando no sea intervenida por nosotros, la escena teatral que genera la cocina enaltece los alimentos –y por supuesto nuestra vida social.

Para el verdadero foodie, sea o no cocinero, tener un fondo teatral que enmarque esta personalidad aporta un valor emocional relevante, más si está en el proceso de adquirir una casa nueva.
Pero, ¿por qué es esto relevante en el contexto del real estate?
Olvidémonos por un momento de la cocina. La realidad de fondo, de la que ya varios autores están escribiendo, tiene que ver con los cambios que está provocando la digitalización de la vida privada.
Hay una frase que dice que todos tenemos una vida pública, una privada y una secreta. A medida que hemos digitalizado más nuestra vida, muchos espacios que anteriormente pertenecían a nuestra vida privada se han vuelto públicos. Si entendemos este profundo cambio como antropólogos, entonces repensaríamos el valor que tienen.

En el futuro, una nueva dimensión de diseño invade el terreno de la arquitectura y el trabajo de interiores: la teatralidad de nuestras vidas digitales. Esta nueva dimensión altera las fronteras de lo privado y secreto y le da más terreno al apabullante fenómeno de lo público.
Si te interesa leer más sobre nuestras vidas digitales, revisa el artículo sobre el gemelo guapo que todos tenemos aquí.