En todos los foros de arquitectura, urbanismo e inclusive desarrollo inmobiliario se toca la importancia de regresar al peatón a la calle. No es noticia nueva. Sin embargo, cada vez que me acerco a revisar proyectos nuevos, aparece la misma dominación del automóvil  que tanto repudiamos. Muchos culpan a los lineamientos gubernamentales, otros a cuestiones de costo y unos más a temas técnicos de eficiencia arquitectónica. Lo cierto es que ese supuesto honor al peatón hoy es solo de dientes para fuera. Y eso me tiene perturbado desde mis entrañas. No es posible que teoricemos tanto sobre el futuro y después acabemos replicando el pasado que nos limita.
Así que ante la gravedad del tema, he decidido incluir en los proyectos que conceptualizamos un capítulo especial de honor al peatón. En este capítulo, trabajamos estas tres premisas fundamentales:

1. Detallado de recorridos peatonales “puros”.

Dentro de los planos arquitectónicos necesitamos tener un plano de recorridos peatonales. En este plano buscamos darle sentido y utilidad al movimiento del peatón dentro del proyecto. Fundamental que evaluemos la propuesta de valor de proximidad y hagamos que los recorridos sean puros. Esto quiere decir que el peatón no tiene nunca que cruzar una calle o enfrentarse a un carro para llegar a ese valor de proximidad. En Cabo Norte, un master plan en el que colaboramos, una espina verde recorre el proyecto permitiendo que la gente vaya de su casa a las áreas comunes y públicas sin toparse un carro jamás.
Cuando el cliente se enfrenta con este valor lo agradece infinitamente ya que se imagina a sus hijos moviéndose libremente o disfrutando una plática larga con su pareja. Nada más romántico que un mundo sin carros.

2. Protocolos de interconexión.

La única forma de crear ciudad es integrando cada pieza nueva a un sistema peatonal congruente. En ese sentido, para que realmente se materialicen distritos peatonales, necesitamos esfuerzos conjuntos. Por eso, lo más importante es que cada proyecto presente su protocolo de interconexión que permita que se inicie con la construcción de ese sistema. El sistema PATH de Toronto (la ciudad subterránea) se inició con 4 proyectos y un espíritu de colaboración. Hoy es una verdadera ciudad peatonal debajo de la tierra que protege además al peatón del clima gélido Canadiense. Los distritos peatonales del futuro se logran solo a través de la suma de esfuerzos.

3. Identificar distritos con alto potencial peatonal.

No todos los predios son capaces de crear esta magia de ponernos a caminar. Sin embargo poco nos preocupamos por evaluar esta “caminabilidad”. En nuestro proceso, a la hora que encaramos un proyecto nuevo, evaluamos las posibilidades y el sentido peatonal de una zona. Identificamos los nodos de conexión y el valor de caminar. En los casos de proyectos de gran escala, la labor es de plasmar este potencial peatonal en el diseño urbanístico.
Estos son los tres pasos que hoy 4S ya desarrolló al momento de encarar proyectos.
Iniciemos el recorrido hacia un futuro donde verdaderamente honoremos al peatón. Parecemos políticos prometiendo el futuro peatonal sin actuar.
Paso a paso iniciaremos juntos este cambio.

*Carlos Muñoz 4S suele ser el primero en dar pasos hacia el futuro en la industria inmobiliaria. Su visión futurista en la conceptualización de ciudades lo hace caminar a lado de los mejores desarrolladores del continente. Encuéntralo en: carlos@grupo4s.com