Mis conferencias suelen presentar muchos de los casos donde estamos trabajando y reflejan siempre el ímpetu de innovación disruptiva que busca 4S. Casi siempre, al final de la plática suelo tener a uno o varios desarrolladores preguntándome qué deben hacer para lograr brujería disruptiva como la que propongo. Después de reflexionar un poco en mi último vuelo sobre el tema, concluí que el primer paso hacia la innovación disruptiva es encontrar a los rebeldes de la organización. Quienes trabajamos en organizaciones institucionales asumimos procesos ya estandarizados. En el momento en que tomamos el rol de trabajo y actuamos dentro de sus limitantes, renunciamos a la posibilidad de crear resultados diferentes desde nuestra misma perspectiva. Sin embargo, algunos miembros de la organización no se dejan someter por procesos. Cuestionan, opinan con firmeza y participan en temas fuera de sus responsabilidades. Esos pocos necios, son los rebeldes. Un rebelde es alguien que está dispuesto a ponerse de pie y declarar que llegó el momento de resolver un problema o contestar una pregunta de forma diferente. Esta persona tiene además la capacidad de encontrar tiempo (de una vida ya ocupada) y conseguir recursos (de organizaciones sin presupuesto) para empezar con el recorrido de innovación. El rebelde tiene una capacidad personal por tolerar el mundo VICA. La volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad parecen ser parte de su código genético, ya que no desistirá hasta acabar con las formas tradicionales de hacer las cosas. Quienes nacieron rebeldes, saben que cambiar implica levantarse todos los días con la energía para remar contra corriente. El rebelde tiene un optimismo que le permite ver más allá de la nata de contaminación noticiosa. El rebelde no se frena con los indicadores más recientes de los mercados o el último acontecer político. El rebelde sabe que su legado importa más que cualquier ocurrencia temporal. La experimentación es el arma secreta de los rebeldes. En lugar de ir a pelear grandes guerras, optan por atacar al problema con micro batallas por múltiples frentes. Ahí pueden conducir experimentos controlados de menor costo que justifiquen los avances. Los rebeldes no ganan todas las batallas, pero sus derrotas son pequeñas y eso les permite reagruparse. Para iniciar con un proceso de innovación disruptiva, hay que empezar reuniendo al grupo de rebeldes de la organización. Sin ellos, por más avanzada que sea la metodología de innovación, será difícil provocar grandes cambios. Grupo 4S es una legión de rebeldes al servicio del ramo inmobiliario. *Carlos Muñoz 4S es el rebelde más destacado del ramo inmobiliario. Se despierta todos los días al servicio de un futuro optimista de la mano de desarrolladores inmobiliarios que quieran crear mejores ciudades en Latinoamérica y el mundo. Encuéntralo en: carlos@grupo4s.com
**Inscríbete a nuestro newsletter para recibir contenido estratégico de desarrollo inmobiliario, haciendo click aquí. Si estás interesado en recibir información de nuestros servicios de conceptualización de proyectos y cursos, envíanos un correo a: capacitacion@grupo4s.com