Desde que llegas a Spectrum sabes que estás en un lugar diferente. Las oficinas  -totalmente abiertas y ultramodernas- te hacen viajar lejos de la tradicional Guatemala.
Cuando llegué me recibió Alejandro Guillen, quien me entregó su tarjeta que solo leía “Alejandro”. Mi primera reacción fue preguntarle cual era su puesto, a lo cual respondió algo totalmente inesperado; “en Spectrum no creemos en puestos, creemos en líderes”.
La frase me sonó un poco exagerada, pero me atreví a seguir la conversación. Exigí evidencia de cómo podría funcionar una cultura así. Ante esa pregunta, me contaron la historia de la junta en donde agregaron 30% de valor a un centro comercial.
En las propiedades comerciales más exitosas siempre hay intenciones de crecer. El problema es que usualmente están situadas en ubicaciones extraordinarias, lo cual hace al suelo un recurso muy escaso. Tal es el caso de Oakland Mall, situado en el corazón de Guatemala y rodeado de zonas de enorme valor. Meses de trabajo de landfinding no pudieron localizar ningún terreno colindante con intenciones de vender o asociarse.

¿Qué hacer en un caso así? Provocar una reunión de líderes.
En la reunión participaron líderes de todas las áreas y varios proyectos, sin jerarquías, sin limitantes. Tal como el equipo de la NASA de Apollo 13, con absoluta creatividad y demandando un resultado que era obligado: generar más valor de una propiedad de alto potencial.
Quienes llevaban trabajando semanas en el proyecto rápidamente explicaron por qué era un caso perdido. No se habían conseguido otros predios y los remanentes eran muy pequeños como para realmente crear un valor sustancial digno de una ampliación. Al poco tiempo una voz del fondo de la reunión aclaró con dramática simpleza: “usemos el sótano”. Uno de los líderes de Spectrum –cuyo puesto es irrelevante- había propuesto una solución que en cualquier otra organización se hubiera desechado como ridícula. ¿Cómo va a ser un sótano un área comercial?
Pero esto no sucedió en cualquier otra organización. Sucedió en Spectrum, donde está permitido retar lo imposible.  Así que se dieron los recursos para traer a los mejores especialistas del mundo en cómo reconvertir ese sótano en un área comercial de la misma categoría que el resto del centro comercial y además hacerlo mientras el centro comercial continuaba abierto.

Meses después, cuando finalmente se abrió la inesperada ampliación, más de uno de los líderes de Spectrum sintió las lágrimas de la felicidad. Habían logrado lo imposible: agregar 30% más de área rentable en una ampliación sin terreno adicional y sin cerrar el centro comercial.
Así se vive la cultura de una de las empresas inmobiliarias más importantes de Centroamérica. En una cultura de liderazgo creativo y propositivo, el valor no está limitado a la tradicional receta inmobiliaria.
*Carlos Muñoz 4S es uno de los líderes del Real Estate de Latinoamérica. Tampoco cree en los puestos, pero si en el valor que se puede generar cuando uno reta a lo imposible. Encuéntralo en: carlos@grupo4s.com
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