Una gran marca inmobiliaria es la suma de ideas, visiones, historias y sensaciones que produce un proyecto. De acuerdo con Esteban Castro, Director Creativo de 4S Real Estate, la construcción de una marca inicia incluso antes de que se llene la primera línea de un brief de diseño, ya que existen toda una serie de elementos que influyeron en la creación, tales como la arquitectura del producto inmobiliario.
Para Castro, existe una relación directa entre la arquitectura del proyecto y las posibilidades de creación de marca, lo cual lo ha nombrado como “Brand Building”, para hacer referencia a la influencia que ejerce la ejecución en el sitio sobre la narrativa y concepto de venta.
“El Brand Building comienza desde la fase de planeación del proyecto, porque una marca realmente extraordinaria es consecuencia de una muy buena arquitectura. Simplemente existe una relación directamente proporcional: a mayor sea la diferenciación arquitectónica de un proyecto, más sencillo será el poder construir una narrativa de marca interesante”.
Por eso, al diseñar un proyecto inmobiliario hay que iniciar con la mentalidad de: ¿Qué vamos a hacer diferente esta vez? ¿A qué le vamos a apostar para diferenciarnos en el mercado? ¿Qué hará singular a nuestro proyecto? Obviamente, la respuesta a estos planteamientos no puede ser simplemente la ubicación del proyecto.
Las respuestas realmente enriquecedoras, son lo que terminarán arrojando los elementos base para una marca trascendente.
Por ejemplo el proyecto inmobiliario OWN personaliving, es el caso perfecto para entender cómo una arquitectura conceptualmente diferente, genera una marca memorable.
Los arquitectos, desde la concepción del proyecto, querían crear un desarrollo vertical que, a través de la flexibilidad y la amplitud de sus espacios permitiera reflejar el concepto de libertad, que actualmente es la personalidad de la marca.
Bajo la idea de que tú eres tu propio espacio y este, a su vez, refleja tu propia personalidad fue que surgió el nombre perfecto: OWN personaliving. Además, la flexibilidad de la arquitectura también se reflejó en el nombre a través de un sistema gráfico que permite narrar algunos de los elementos del proyecto como edificio, flexibilidad, amplitud y personalidad.
Además, por si fuera poco, siguiendo la lógica de la pertenencia, el desarrollo les ofrece a sus inquilinos la libertad creativa de ajustar cada espacio del departamento a su gusto. Con lo que se consigue una alineación entre producto, marca y experiencia de compra, derivado de la propuesta arquitectónica.
El desarrollo de OWN ha sido tan contundente que, fue ganador del The Nationals, un prestigioso concurso de la NAHB (National Association of Home Builders), donde participan proyectos de Estados Unidos y Latinoamérica.
Este es solo un ejemplo de cómo edificios diferenciados, generan marcas envolventes e interesantes. Para conocer más sobre branding inmobiliario te invitamos a consultar nuestro eBook y webinar Branding Beyond Location.